El éxito de un producto en el mercado, depende en gran medida del conocimiento de su coste fiscal y de sus requisitos comerciales. La labor del Agente de Aduanas es imprescindible para definir el régimen aduanero más beneficioso, clasificando correctamente la mercancía, calculando con rigor el valor para liquidar con exactitud los tributos. El Agente de Aduanas además de actuar como técnico ante las autoridades fiscales es el interlocutor con el resto de los organismos involucrados. Citamos ejemplos de regímenes y gestiones aduaneras en los que tenemos amplia experiencia:
- Importación, exportación, tránsitos e intrastat.
- Paquete Postal Internacional.
- Importación y exportación temporal. Contingentes y derechos antidumping.
- Inspecciones con otros organismos: sanidad para productos de consumo humano, sanidad veterinaria, sanidad vegetal, sanidad farmacéutica, control de la pesca ilegal, soivre, cites, control de calidad… etc.
- Operaciones asimiladas a la exportación: entregas y construcción de buques y aeronaves, avituallamiento, provisión, armamento y suministros de combustible e hidrocarburos.
- Operaciones triangulares, libre práctica, salidas indirectas y exportaciones sucesivas.
- Ejecuciones de obra.
- Productos sensibles. Material de defensa y mercancía de doble uso.
- Medios de transporte. Automóviles y Embarcaciones
- Productos procedentes de la pesca.
- Otros regímenes aduaneros: destino final, transformación, perfeccionamiento activo y pasivo.
- Gestión de domiciliaciones, almacén de depósito temporal, depósito aduanero, depósito distinto del aduanero y local autorizado para mercancía de exportación.
- Régimen de franquicias: traslado de residencia, régimen diplomático, vivienda secundaria, viaje por estudios, traslado por matrimonio y herencia.
- Mercancías sujetas a Impuestos Especiales. Circulación en régimen suspensivo. Gestión de Depósitos Fiscales.